El campo mexicano requiere del compromiso de sus productores y del interés manifiesto y consistente por parte del gobierno federal y los gobiernos de los estados a través de políticas públicas que logren mantener un entramado de soporte a la actividadprimaria nacional.
INNOVACIÓN Y TECNOLOGÍA
La Tecnología de la Información (TI) en la agricultura y la ganadería
El campo mexicano requiere del compromiso de sus productores y del interés manifiesto y consistente por parte del gobierno federal y los gobiernos de los estados a través de políticas públicas que logren mantener un entramado de soporte a la actividad primaria nacional. El Ingeniero Luis Atkins, Presidente de la Federación Estatal de Coahuila, nos habla de la necesidad de implementar innovación tecnológica en el campo para obtener mayor eficiencia, sostenibilidad y productividad en el sector.
Hoy en día es necesario trabajar intensamente para recuperar la rentabilidad, la optimización de costos y el carácter sostenible en el campo. Dicho esfuerzo implica buscar todas las alternativas posibles, de manera que se convierte en un elemento toral para recuperar la viabilidad de la autosuficiencia alimentaria en México. En particular, se requiere la determinación de los rangos de operación que permitan establecer la generación de alimentos suficientes para una población creciente que, como ha sido discutido en diversos foros, este tema adquiere la importancia de seguridad nacional.
Nuestro país debe buscar las formas y modos para avanzar en la consecución de este objetivo, el cual es fundamental de acuerdo a lo que debe integrar el conjunto de políticas públicas aplicables al sector primario. La alimentación de la población mexicana requiere estar debidamente resguardada y asegurada en suficiencia, calidad, sanidad, sostenibilidad y sustentabilidad. Deben implementarse políticas públicas que privilegien a los productores nacionales por encima de las facilidades logísticas y económicas de países que brindan más estímulos por parte de sus gobiernos para tener costos más asequibles que los nacionales. Resulta necesario revisar dicho asunto y reflexionar sobre sus alcances.
La desarticulación de los mecanismos de soporte ha puesto en relativa desventaja a los productores agropecuarios mexicanos respecto a productores de otras latitudes en esta búsqueda por lograr niveles adecuados de precios, eficiencia productiva y productividad. Por eso resulta fundamental ampliar el conocimiento de lo que la innovación tecnológica y la Inteligencia Artificial están desarrollando a nivel mundial.
La interacción de la Tecnología de la Información (TI) en la agricultura y la ganadería ha transformado profundamente estos sectores tradicionales, permitiendo una mayor eficiencia, sostenibilidad y productividad. Dentro de los elementos que están siendo desarrollados y actualmente se encuentran disponibles, encontramos varios en nuestro país, de modo que es importante ampliar el conocimiento en las diferentes tecnologías para que todos los productores agropecuarios del país tengan más fácil acceso a la información. Es evidente que el crecimiento de la población mundial y su respectiva demanda de alimentos hace necesarias la optimización y modernización de los sectores agropecuarios.
En este contexto, entrevistamos alIngeniero Luis Atkins, Presidente de la Federación Estatal de Propietarios Rurales de Coahuila, un estado exportador en crecimiento, que une los intereses de los productores de la entidad y que además ha trabajado para construir una Federación fuerte, activa, involucrada con sus agremiados, que mantiene una actitud proactiva con los diversos grupos de productores que agrupa, difundiendo la mayor información posible en cuanto a temas de innovación tecnológica y tecnologías de la información.
Ingeniero Luis Atkins, hemos observado todo el compromiso que usted en lo personal y esta Federación tienen con el desarrollo sustentable y sostenible de la agricultura y ganadería coahuilense, ¿qué nos puede comentar de las innovaciones que se están considerando implementar y en qué cultivos las están incorporando?
La agricultura y la ganadería han sido pilares fundamentales de la economía global desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, con el crecimiento de la población mundial y la creciente demanda de alimentos, ha surgido la necesidad de optimizar y modernizar estos sectores. Aquí es donde entra la tecnología de la información, proporcionando herramientas avanzadas para mejorar la toma de decisiones, la gestión de recursos y la producción.
Nosotros creemos en la importancia de optimizar el uso del suelo y del agua porque el agua se ha convertido en un recurso escaso, y la tierra o suelo es el elemento fundamental que nos permite producir. Por esa razón hemos hecho mucha inversión, tanto en nuestros desarrollos agropecuarios como en los de nuestros agremiados, para difundir los elementos que puedan contribuir a mejorar la productividad de nuestras tierras y a producir con mayor salud los alimentos y sanidad en los hatos ganaderos. Quiero hacer hincapié que en los últimos años ha sido imposible contar con recursos o apoyos para expandir el conocimiento y esta Federación ha hecho lo imposible con recursos limitados para capacitar al mayor número de propietarios rurales, que en el caso de Coahuila somos los generadores del mayor porcentaje de alimentos disponibles para el mercado nacional e internacional.
Así, hemos encontrado que una de las áreas donde la TI ha tenido un impacto significativo es en la agricultura de precisión. Esta técnica se basa en el uso datos recopilados a través de sensores, satélites y drones para monitorear las condiciones no solamente del suelo, sino las condiciones de los propios cultivos en cuanto a su salud y su ritmo de crecimiento. Es fundamental para todos los agricultores y ganaderos en estos momentos de cambio climático en los que hemos dejado de tener claridad de lo que tradicionalmente eran los tiempos de lluvia y tiempos de sequía, dado que eso determinaba los tiempos de siembra y los requerimientos hídricos para las plantas, contar con estas tecnologías que nos permitan tener información cercana de cómo están modificándose las condiciones climáticas y qué podemos esperar en cuanto a la disponibilidad de agua para el acceso a la infraestructura hidrológica y programar la utilización del agua disponible en las presas.
Nuestros abuelos y nuestros padres solían mirar al cielo para saber cómo determinar sus tiempos, hoy contamos con satélites, drones y servicios de inteligencia tecnológica que nos están informando constantemente lo que podemos esperar. Además, están los servicios de bombardeo de nubes que han probado su eficiencia en algunos casos para llevar a término algún cultivo que de otra forma se habría siniestrado.
Ingeniero, y lo que se está trabajando en agricultura de precisión, además de la parte climática, ¿qué otros beneficios pueden traer a nuestros propietarios rurales, productores del campo?
En la parte de la lluvia y la previsión de heladas o granizadas, tan lesivas para la agricultura, sólo es una parte de la información que los agricultores y los ganaderos podemos derivar para optimizar la productividad de nuestros predios, huertas y ranchos. Con la instalación de sensores adecuados y el monitoreo satelital y con drones, resulta factible monitorear las condiciones de la salud del suelo y las modificaciones en sus rangos de fertilidad. Con esto, sin problema sabes qué mineral o nutriente puede estar faltando para llevar la cosecha a buen término. Pero de igual manera, de acuerdo con el monitoreo de la evolución del cultivo, puedes decidir los momentos y las dosis adecuadas de fertilizantes que requiera la cosecha y, asimismo, contar con información en tiempo real de la aparición de plagas al estar midiendo el estrés que las plantas presentan y saber qué pesticida se debe aplicar. Esto reduce mucho los costos y, obviamente, minimiza el impacto ambiental.
El uso de Sistemas de Información Geográfica (SIG) permite a los agricultores y ganaderos analizar grandes extensiones de tierra, identificando las áreas más productivas y optimizando el uso del terreno.
Ingeniero Atkins, algunos compañeros, propietarios rurales dedicados a la ganadería, han estado implementando ciertas medidas para facilitar el manejo de los hatos ganaderos en sus terrenos, en particular cercas electrificadas o cercos móviles que les permitan una rotación más ágil para transportar a sus animales, ¿qué nos puede decir para ahondar en este tema?
Sí, efectivamente. Hay muchos nuevos mecanismos que están siendo usados en todo el mundo. En el ámbito de la ganadería, la TI ha dado lugar a la ganadería inteligente, que implica el uso de sensores y dispositivos conectados para monitorear la salud, el comportamiento y la alimentación del ganado en tiempo real. Estos sistemas pueden detectar signos tempranos de enfermedades, mejorando la gestión del bienestar animal y reduciendo las pérdidas económicas.
El uso de tecnologías como la Identificación por Radiofrecuencia (RFID) es muy útil en el seguimiento y la gestión individual de los animales, lo que es particularmente favorable en grandes explotaciones ganaderas. La automatización de tareas como la alimentación y la ordeña, aplicada en México desde hace muchos años, ha demostrado que los ganaderos pueden aumentar la eficiencia y bajar el costo correlativo a esta actividad.
Es muy interesante revisar los avances registrados en otros países para contar con estos elementos en la explotación ganadera moderna.
Debemos considerar que dentro de todo esta información y transformación tecnológica se van generando volúmenes importantes de datos cuyo análisis se ha convertido en una herramienta esencial para la toma de decisiones en agricultura y la ganadería. El análisis de grandes volúmenes de datos (Big Data) se ha convertido en una herramienta esencial para la toma de decisiones en la agricultura y la ganadería. A través de la recopilación y el análisis de datos históricos y en tiempo real, los agricultores y ganaderos pueden prever tendencias, identificar patrones y tomar decisiones más informadas.
Por ejemplo, los datos climáticos pueden predecir sequías o lluvias intensas, permitiendo a los agricultores prepararse y minimizar las pérdidas. De manera similar, el análisis de datos en la ganadería ayuda a optimizar la alimentación y mejorar la productividad. Ésta es la importancia de utilizar un recurso tan valioso como la consolidación de la Big Data para tomar una decisión más adecuada y correspondiente con la información recibida en la búsqueda de la sostenibilidad de las prácticas agrícolas y su sustentabilidad.
La TI también juega un papel crucial en la promoción de prácticas sostenibles en la agricultura y la ganadería. Mediante el uso de tecnologías avanzadas, es posible reducir el uso de recursos naturales y minimizar el impacto ambiental. Esto incluye la implementación de sistemas de riego eficientes, la reducción del uso de pesticidas y la mejora en la gestión de residuos.
Además, las plataformas en línea permiten a los agricultores y ganaderos acceder a información y recursos para implementar prácticas más sostenibles y obtener certificaciones que les permitan acceder a mercados más exigentes.
Para concluir, ¿qué recomendaciones le parecen pertinentes para sus compañeros productores del campo?
En realidad deberíamos estar conscientes de que, a pesar de los numerosos beneficios, la integración de la Tecnología de la Información (TI) en la agricultura y la ganadería también presenta desafíos. La adopción de nuevas tecnologías puede ser costosa y requiere capacitación. Asimismo, existe una brecha digital en muchas áreas rurales, donde el acceso a Internet y a equipos tecnológicos es limitado. Sin embargo, estas barreras están disminuyendo con el tiempo, y las oportunidades que ofrece la TI superan con creces los desafíos. La interacción de la Tecnología de la Información en la agricultura y la ganadería ha revolucionado la forma en que se producen los alimentos. Desde la agricultura de precisión hasta la ganadería inteligente, las herramientas tecnológicas están permitiendo a los agricultores y ganaderos ser más eficientes, reducir costos y minimizar su impacto ambiental. A medida que la tecnología continúa avanzando, es probable que veamos un cambio aún mayor hacia prácticas más sostenibles y productivas en estos sectores esenciales.
La velocidad y evolución de estas tecnologías representa un tema de profundo de interés que debemos seguir revisando y analizando en nuestra Confederación Nacional para mejorar el asesoramiento y capacitación entre todos nosotros, quienes finalmente somos los responsables de que la comida no falte en nuestro país.
El pasado 22 de octubre en el marco de la Conferencia de Prensa matutina recibimos el anuncio de la presidenta Claudia Sheinbaum, por conducto del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader)…
EN EXCLUSIVA
LOS CUATRO EJES PRINCIPALES PARA EL CAMPO Y COSECHANDO SOBERANÍA
El pasado 22 de octubre en el marco de la Conferencia de Prensa matutina recibimos el anuncio de la presidenta Claudia Sheinbaum, por conducto del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (sader), el Dr. Julio Berdegué Sacristán, de las primeras medidas de política pública dirigidas al sector agropecuario que serán implementadas para el rescate, reorientación e impulso a la producción primaria de nuestro país.
El programa se enfoca, principalmente, en la trascendencia de la soberanía alimentaria, que permite que el país tenga garantizado el derecho Constitucional a la alimentación, no sólo en el presente sino también para las futuras generaciones.
En un contexto general, estas medidas persiguen la consecución de niveles mayores de producción y el logro de estadíos superiores de bienestar para los productores de nuestros alimentos.
Este planteamiento consta de cuatro ejes rectores:
Bienestar de las personas que trabajan y viven en el campo: Erradicar la pobreza extrema y reducir las desigualdades que afectan a los campesinos, pequeños productores y jornaleros, estimados, estos últimos, en más de 2 millones de personas.
Producción: Garantizar la autosuficiencia de maíz blanco no transgénico que es el centro de nuestra alimentación. Aunado a ello se buscará asegurar la plena autosuficiencia en frijol.
Resolver la situación compleja de agua que vive el país: La agricultura consume 75% del agua, y por ello requiere de un tratamiento especial que logre optimizar el aprovechamiento del recurso hídrico para garantizar cosechas suficientes y abasto para consumo humano.
Sostenibilidad: Desarrollar programas específicos para producir más con el menor impacto ambiental, enfocándose principalmente en la reducción de la deforestación y el uso de plaguicidas, principalmente los más tóxicos. Asimismo, se enfatizará el establecimiento de un programa de impulso a la pesca y acuacultura sostenibles.
Dentro del paquete de medidas, que se implementarán dentro de la SADER, se ratificó la continuación de los programas emblemáticos de Producción para el Bienestar, Fertilizantes para el Bienestar, Precios de Garantía y Bienpesca. Todo esto en coordinación con el programa sembrando vida que seguirá trabajando desde la Secretaría del Bienestar.
En cuanto al programa Producción para el Bienestar, se anunció la revisión del padrón de beneficiarios con el objetivo de verificar y validar que cumplan con las condiciones determinadas para recibir este beneficio. En el mismo sentido, se acordó que se analizarán los programas de Fertilizantes para el Bienestar, para constatar que este programa todavía tenga los efectos esperados. Las metas de estos dos programas implican dar cobertura a por lo menos 3 millones de hectáreas anuales, haciendo énfasis a la atención de 850 mil mujeres derechohabientes por año.
Se anunció el programa para garantizar precios justos para los productores de maíz blanco no transgénico, y, al mismo tiempo, un programa para garantizar una reducción del 10% del precio final en términos reales de la tortilla mediante un acuerdo nacional que se ejecute a lo largo de seis años.
Relativo al tercer pilar, se anunció un programa muy ambicioso, por medio del cual CONAGUA proceda a una importante tecnificación de riego acompañando de asistencia técnica, apoyo a la comercialización y crédito, para que las zonas beneficiadas con la tecnificación generen productos con mayor valor y, por consecuencia, generen mayor ingreso.
Del mismo modo, se anunció el Programa Cosechando Soberanía que tiene por objeto aumentar la producción y la disponibilidad no sólo de granos básicos, sino también de leche y algunas hortalizas y vegetales que son los productos más consumidos por las familias mexicanas.
Cabe destacar que en México se han identificado 1,200 municipios que destacan por dos características, a saber: los altos niveles de pobreza y la existencia de unidades de producción en pequeña y media escala.
Al respecto, el gobierno federal apoyará a los pequeños y medianos productores comerciales que suman casi 600 mil productores, esto durante el sexenio, mediante un acompañamiento técnico con un enfoque agroecológico, crédito proporcionado con FIRA, así como seguros que protejan la producción con apoyo a la comercialización, facilitando los recursos de la SADER al servicio de municipios ya determinados.
Es necesario enfatizar que este programa contará también con la innovación y la investigación científica emanadas de la SADER, que es ampliamente conocido por colaborar con instituciones académicas como la Universidad de Chapingo y el Colegio de Posgraduados.
Podemos señalar que, dentro de los objetivos propuestos por la presidenta Claudia Sheinbaum, la autosuficiencia en frijol es toral, pues, dentro de los anuncios más relevantes se encuentra la creación de la Productora de Semillas del Bienestar, la cual se ubicará en el estado de Zacatecas para dotar a los productores de frijol con semilla certificada y de calidad. Continúa su desarrollo en Durango y Nayarit para seguir, en una segunda fase, y posteriormente en Chihuahua, San Luis Potosí, Chiapas, Puebla, Veracruz y Guerrero, aumentando en 300 mil toneladas la producción nacional.
En el ámbito del desarrollo pecuario de nuestro país, se anunció un esquema de apoyo dirigido a la pequeña y mediana ganadería sustentable que será estimulada en los estados de Chiapas, Tabasco y Campeche en dos líneas de acción: impulsar la calidad genética y, con acompañamiento técnico, desarrollar ganadería regenerativa. Dicho programa tiene el propósito de beneficiar a 60 mil pequeños ganaderos.
Finalmente, se anunció el Plan Campeche, que consiste en el incremento de la producción nacional de arroz y de leche en el estado, delimitando la frontera agrícola para evitar la deforestación, y por medio del cual se plantea la siembra de 60 mil hectáreas con semilla de alta calidad y prácticas agroecológicas, donde se incluirá la producción de semillas de arroz certificado, acompañando a productores de arroz y pequeños ganaderos con la capacitación agroecológica y regenerativa para su producción.
La diversificación en el medio rural es una oportunidad de desarrollo para los jóvenes, pero son pocos los que dan el paso para dedicarse al sector primario; por eso es necesario entender los cambios que presenta el mercado y la agricultura con las nuevas demandas de calidad alimentaria.
JÓVENES DE HOY
Impulsando al cambio: De la ganadería al sector citrícola
La diversificación en el medio rural es una oportunidad de desarrollo para los jóvenes, pero son pocos los que dan el paso para dedicarse al sector primario; por eso es necesario entender los cambios que presenta el mercado y la agricultura con las nuevas demandas de calidad alimentaria. Bernardo Ballesteros es un ejemplo para impulsar e inspirar a nuevas generaciones, por lo que nos comparte su visión de un campo próspero y sostenible implementando soluciones prácticas.
Como sabes, el sector tiene el gran reto sobre el cambio generacional, tú y tu familia están buscando dar continuidad al tema productivo y diversificarlo, por lo que el objetivo de invitarte a esta entrevista es que nos compartas tu experiencia. ¿A qué te dedicas?, ¿trabajas solo o junto con tus hermanos en esta parte productiva?
Soy Bernardo Ballesteros Vega, Licenciado en Contabilidad Pública y Finanzas, he cursado diplomados en agronegocios y finanzas relacionadas con el sector agropecuario. Estudié contabilidad pública en la ciudad de Puebla porque siempre me ha gustado el tema financiero y contable. Cuando terminé mi carrera regresé a Teziutlán, Puebla, de donde soy originario y en donde teníamos un rancho totalmente ganadero. Toda mi niñez y mi juventud formé parte de un negocio totalmente ganadero, muy pasivo, había temporadas donde nos dedicamos a la compra y venta, particularmente el negocio que llevaba mi papá era de puro de pie de cría. Él tenía las vacas, los sementales, nosotros generábamos el pie de cría, hacíamos los reemplazos de las becerras, entonces era un ciclo bastante bueno, natural, pero lento; tomando en cuenta la gestación de una vaca (9 meses), que nazca bien la cría, y el proceso de destete. Nada más teníamos engorda de pastoreo con pastos mejorados, no estabulamos el ganado. Alguna vez hicimos pruebas de estabular el ganado, de media ceba de 400 kilos, lo subíamos a engordar, pero no era nuestro fuerte, nunca nos dedicamos a eso y en la zona que estamos es muy mala por la alta humedad que existe; para estabular bien debes estar en lugares secos.
Cuando terminé la universidad y regresé a este negocio familiar, empecé a revisar proyecciones y expectativas personales. Yo soy el mayor de cuatro hermanos, tengo 33 años, el que me sigue tiene 30, mi hermana 28, y el más pequeño 26. Viendo un tema de expectativas, platicábamos si queríamos realmente darle continuidad y formar una empresa familiar, teníamos que generar un esquema de empresa familiar desde ese momento, que nos brindara la posibilidad a cualquiera de nosotros de participar desde donde fuera que nos encontráramos. En esa evaluación, nos dimos cuenta de que el negocio del ganado no iba a ser suficiente, era muy lento y no cumpliría con generación de valor. Antes, ese negocio daba muy bien para una familia con cuatro niños, pero para la siguiente generación y sus familias, ya no iba a alcanzar.
Entonces decidimos emigrar al tema de cítricos, porque necesitábamos resolver dos temas, el primero de esencia es cómo genero más, o sea, cómo generar más valor con la empresa para que todos vivan como hemos vivido hasta el día de hoy, lo que te obliga a crecer el tema del proyecto; y el segundo es qué rentabilidad y valor tienes sobre tu tierra, es decir, el valor de las tierras en el tiempo ha ganado plusvalía. Nuestro índice de agostadero en Veracruz es 2 a 1, yo podía tener dos o tres animales por hectárea en un potrero con pasto mejorado, sin riego, por las buenas precipitaciones al año, pero puedes tener una hectárea de 500 árboles de limón. Entonces, en un tema productivo por hectárea reflexionábamos comparando cómo aprovecharla a su máximo, pensando qué es mejor que una hectárea ganadera, o en su caso, qué tal si la vendo y me da más el interés de un banco o mi propio negocio ganadero con todo el riesgo que conlleva. Por eso se han ido modificando los proyectos para darles más valor a nuestras tierras. Decidimos apostarle al negocio del cítrico para generar más valor a la familia y obtener rentabilidad e inversión en la tierra si la poníamos a trabajar.
Ésas fueron las dos razones por las que quitamos el ganado, en un proceso paulatino, lo cual implicó iniciar desde cero, decidiendo sembrar cierto número de hectáreas de cítrico, en donde empezamos con naranja valencia, y así poco a poco vendimos el ganado que estaba en esas zonas y nos dimos a la tarea de sembrar.
¿De cuántas generaciones estamos hablando que se han ocupado del negocio del ganado?
El tema del ganado lo empezó mi abuelo como primera generación, mi papá fue segunda generación, y yo soy la tercera. El trabajo citrícola significó darle una vuelta a todo y tanto mi papá como mis hermanos convertimos en la primera generación de un proyecto operativo que significó terminar con todo aquello que conocíamos, para volver aprender una actividad nueva. La idiosincrasia del personal fue lo más complicado de cambiar porque todos estaban acostumbrados a un negocio muy lento, no a la dinámica de una huerta que es totalmente distinta. Mi papá recibió un rancho con pie de cría, un negocio en marcha, en donde él no necesitó comprar sus vacas y sementales. Para empezar en los cítricos sí fue necesario vender para sembrar un arbolito y financiar tres, cuatro, cinco años, para realmente empezar a tener buenos ingresos. Esto también significó una nueva dinámica de financiamiento, un negocio de inversión de largo plazo y, además, requerir capital de trabajo de día a día para los gastos recurrentes y mantenimiento de las huertas. Sí implicó un gran cambio dentro del rancho, en la empresa familiar y cambiar de empleados; un negocio ganadero lo llevas con muy poquita gente, sólo un par de vaqueros y con eso tienes; pero ya en un tema de huerta, necesitas tractoristas, gente de campo, administración, meterte en una dinámica de buscar proveedores para tus insumos, y más clientes para no caer con los mismos de la industria.
Con el cítrico modificamos toda la dinámica, año con año empezábamos a intercambiar ganado por árboles, hoy todo lo tengo al 100% sembrado en un período de nueve o diez años, más o menos, ha sido paulatino, por eso tengo plantas adultas y plantas recién sembradas. Para que mi proyecto esté al 100% productivo se necesitan entre unos tres o cuatro años más, de esa manera toda mi huerta va a estar totalmente productiva, los cultivos frutales no son como los granos, necesitas muchos años para que llegues a un punto bueno de rendimiento.
Si nos vamos un poco atrás, hubiéramos sembrado todo de un golpe desde el principio, así habríamos ganado tiempo, mucho tiempo. Aunque, gracias a haberlo hecho poco a poco, tuvimos la oportunidad de aprender; si lo hubiéramos hecho todo de un golpe, nos hubiera ganado la operatividad. Hoy ya sé lo que esto conlleva, cuánta cantidad de dinero de inversión a largo plazo necesitas, cuánto de capital, cuánta gente, maquinaria, etc. El gran reto como empresas familiares en México de cualquier tipo, agropecuarias o de lo que sea, es cómo generas puestos medios, en donde como dueño puedas delegar. Lo más triste es que llegas a diez años después de sembrar todo el rancho y te das cuenta de que puedes tener un súper proyecto productivo, con buenos rendimientos de tus huertas, que controles todo el tema de gente del corte, de podas, de todo, y no generas nada de valor. Pues como estamos en el negocio en el sector primario, estás a expensas del cambio climático, de la volatilidad de los salarios, del control de las empresas americanas en la zona donde estamos, también de la delincuencia, como allá en Michoacán que les meten un impuesto al limón y al aguacate, y si a eso le sumas que tú como productor no tienes valor agregado, sigues a expensas de vaivenes del mercado. Por ejemplo, hoy el limón persa está en mil pesos la reja al productor, quizá en dos tres semanas o hacia atrás estaba muchísimo más barata; la gente va tomando decisiones en función de cómo esté el precio en la semana, porque no tienen herramientas financieras, ni fuentes de financiamiento.
Conozco muchos que en función de cómo se encuentren los precios, deciden o no tirar naranjos para sembrar limones, ya que creen que se va a mantener ese precio para siempre. En México tristemente así es todo el sector agropecuario, va reaccionando, nadie prevé, ni va planeando a futuro, los negocios agropecuarios no deben caer en esas trampas emocionales de los precios, tenemos que irnos a precios anualizados y globalizados con el promedio de venta, cuál es tu costo de corte y tu costo de producción para promediarlo al final y tomar decisiones inteligentes. Además, si no proyectamos darle valor agregado el productor, queda expuesto a varias situaciones y riesgos; las tiendas sí son las que realmente generan ese valor, el empacador es el que genera valor y quien exporta a Estados Unidos, y uno como productor, si no intentamos estar ahí, te quedas en ese nivel. Si no piensas en proyectos grandes puedes quedarte estancado, te vuelves muy vulnerable cuando te quedas solo en el sector primario.
Bernardo, tengo dos preguntas con todo lo que me has comentado, la primera es un poco para regresar al origen, ¿por qué deciden cultivar cítricos? La segunda es si desde el principio el proyecto de los cítricos estaba pensado para vincularse con el mercado internacional y entonces combinar todas sus prácticas, las variedades, al tema de certificaciones desde el inicio hacia el mercado extranjero.
Sí, desde el inicio nos enfocamos hacia la exportación, porque en el ganado veíamos que, sin valor agregado, te quedas en lo básico. En el negocio del cítrico desde el día uno dijimos que nos involucraríamos pensando que en cierto punto tendríamos que procesar la fruta y exportarla para no caer en el mismo error y quedarnos estancados, ya lo habíamos vivido. Desde el día uno lo planeamos, todo el proyecto va hacia el mercado extranjero, hacia el mercado internacional con cierto volumen y darle el valor en la calidad y las variedades, en las certificaciones; la calidad es un requisito fundamental, si no tienes calidad y no tienes certificación, al final, de nada te sirve.
Tú puedes generar una muy buena fruta con certificado, el valor lo generas cuando tú lo procesas, empacas y embarcas hacia afuera, todo eso es el valor, o que tú en el mercado nacional lo proceses y pongas en una tienda de autoservicio en una estantería, ahí es donde generaste el valor.
En esta parte de la comercialización que nos compartes, ¿cuál ha sido la principal dificultad para poder acceder a mejores precios?, es decir, ¿dónde está el punto de quiebre en donde decides si hago esto me va a ir mejor?
Hay mucha ignorancia y mucho miedo en el sentido de que luego nos atoramos con dudas: ¿cómo se exportará?, ¿cómo se procesa?, si no estás acostumbrado a eso tienes cierta incertidumbre, te preguntas si no será muy difícil o no será muy costoso, si no tendrás muchos problemas de documentación legales con el SAT o la aduana. Pero si rompes esa barrera te das cuenta de que al final no hay un hilo negro que descubrir, ya se ha avanzado mucho. Las cosas hoy en día con temas tecnológicos son muy fáciles, las relaciones con agentes aduanales son sencillas en trámites y documentación. La cuestión es perder el miedo, investigar y, literal, hacerlo.
Al mandar un camión la primera vez, te das cuenta de que tampoco era tan difícil, lo complicado (la barrera principal) es encontrar ese cliente, pero si tú ya lo tienes, dispones del producto y cuentas con alguien que te lo maquile y te brinde el servicio de procesarlo, encerarlo, lavarlo y empaquetarlo, estás en ventaja. En la operación, descubres que la principal barrera es el financiamiento, capitalizarte totalmente, el capital de trabajo que necesitas para aguantar al cliente 30, 60, 90 días; ésa se vuelve la mayor barrera, y si lo quisieras poner en prioridad, sería el número uno.
Ya que tienes que esperar algunos años a partir de que ustedes inician, que siembran el árbol número uno, ¿cuánto tiempo te tomó para recibir el primer peso?
Con los árboles se realizan los famosos ensayos que son floraciones muy esporádicas, no conviene cortarlos porque te sale más caro. Para que te convenga empezar a cortar pasan tres o cuatro años mínimo, es un gran tiempo, y para que realmente tengas producciones en serio, que te empiecen a generar ingresos, son cinco o seis años. Todos esos años ya invertiste en planta, mano de obra, y entonces sí, debes aguantar muchísimo tiempo.
En tema de financiamiento, nada tiene que ver financiar un proyecto de inversión de huerta contra la exportación, se vuelven capitales de trabajo de 90 días contra cuatro años de inversión. Si tú pasaste esta curva de aprendizaje y ya tienes fruta, y te pide un cliente financiarle 60 días, dices ok, ya sufrí todo esto, ahora puedo hacerlo. Sin duda es una barrera el tema del financiamiento en ambos, tanto en producirlo, como en comercializarlo; yo creo que para todos los productos y todos los negocios de todas las industrias tienen altas necesidades de financiamiento, es imposible crecer sin financiamiento y, al final, si le quieres dar valor agregado, requieres financiamiento para que puedas acceder a buenos mercados porque efectivamente hay muy buenos clientes que te piden que los financies y quien no lo logra, no está al alcance de todos.
En este concepto de empresa familiar y con las necesidades del mercado, ¿ustedes han buscado asociarse con más personas que se encuentran alrededor de la zona y hacer algo mucho más grande de lo que están haciendo?
Ahora no, nuestro esquema hasta el día de hoy es el proyecto productivo de las huertas y está totalmente concentrado en el tema de nuestra familia, en el tema de comercialización, más que asociarnos. En un futuro tenemos en mente procesar al final más, porque también para efectos de los clientes de allá afuera les interesa gente o empresas que tengan mucho inventario, que tengan una capacidad mayor de entrega, entonces si yo produzco “x”, también para mí es quien sale a comprar y se convierte un riesgo, porque cambian mucho los precios de acuerdo con el comprador. Por eso, si yo al final hoy compré “x” precio y en el proceso se cae el precio en Estados Unidos, pues eso me pega. Para evitar ese riesgo y poder comercializar, es una muy buena opción hacer una especie de asociaciones productivas o de comercialización, en donde sumemos nuestro limón o producto, procesemos, lo mandamos y amorticemos entre todos el tema del financiamiento y, proporcionalmente, serás dueño al tamaño del negocio. Para comercializar, estar juntos sí es una muy buena opción porque genera volumen y tu capacidad de negociación se fortalece en la medida que tengas más. Éste es un modelo que está sobre la mesa en la medida de lo posible y es la única forma hacia el futuro.
Te escucho muy consolidado en este rubro, ¿cuáles son los retos que identificas como joven para el sector?
Nos encontramos en un momento donde las leyes están cambiando, en específico con el uso de agroquímicos, glifosatos, entre otros. El cambio climático es uno de ellos, el reto implica tecnificar para poder evitar el impacto de las sequías, las tormentas horribles o huracanes que les tumban toda la fruta; cada área del país es distinta.
Otro reto es la mano de obra, las zonas rurales de México se están quedando sin gente. Uno se da cuenta con la gente que va a las huertas a cosechar, son gente adulta, no ves a jóvenes, hay una gran migración hacia Estados Unidos. Ves muchas mujeres, eso es impresionante, mujeres de 20 años para adelante y muy grandes. En temas de jóvenes, ves más mujeres que hombres, eso es una realidad y es impactante, todos notan eso, los hombres son los que realmente migran y la mujer se queda acá en México, ahí hay un dato estadístico interesante que habría que investigar, pero al final es un problema sociocultural que ya te impacta y que ves para el futuro. La forma como nos estamos preparando para mantener la mano de obra es ofrecer buenos precios a la gente para el corte, o sea, ser socialmente responsable en ese sentido y apoyar en lo que podamos, ser una empresa donde ellos se sientan bien tratados, con pagos justos. Por lo que darle valor agregado a tu fruta, te permite tener un mayor ingreso y dar un mejor trato al personal y ofrecer un poco más en el pago. Es importante comentar que hay mucha gente de todo Centroamérica que está migrando hacia Estados Unidos, mucha gente se va quedando en el centro y sur del país, no llegan al norte y muchos de ellos se van instalando en empresas del campo; vienen de Centroamérica y están acostumbrados a eso, aunque se estacionan un par de meses y luego se van, pero para darle certeza a nuestra empresa buscamos ofrecer mejores condiciones para que les convenga estar contigo.
Esta parte social se está replicando en la gran mayoría de los productos en el campo porque la mano de obra resulta fundamental, cuando antes no había problemas y se comenzó a exportar, se especializó mucho, pero ahora hay muy poca gente y cada vez hay menos, entonces la operatividad de las huertas puedes subsanarlas tecnificándolas con maquinaria; el trabajo del día al día puedes hacerlo con maquinaria, pero el tema de la cosecha necesita el grueso de la mano de obra. Es ahí donde está el secreto de todo esto, el corte se tiene que hacer a mano, con gente.
Retomando el tema del cambio climático, nunca había habido una sequía tan fuerte como este año, muchas huertas en la zona se secaron, los árboles no aguantaron, murieron. Alcanzamos temperaturas muy altas, año con año, es algo que llegó para quedarse. Las temperaturas van a ir aumentando y, por otro lado, cuando llegan las lluvias, también son muy bruscas, todo se vuelve extremoso; tanto las sequías como las lluvias. Ahí el reto es la tecnificación con riego, pero para tecnificar toda una zona es necesario que el gobierno le entre a apoyar, es muy complicado que el productor lo haga solo, son inversiones demasiado caras que no están a la mano de todos.
Además, los rendimientos por zona han disminuido con el tiempo; la industria, las jugueras se han dado cuenta que año con año no están procesando lo que hacían antes, se les han caído drásticamente sus números en las mismas zonas geográficas, y ahora tienen que salir a otros estados del país para subsanar las necesidades de sus fábricas, ya que tienen que procesar sí o sí “x” número de kilos para amortizar toda su infraestructura, cuando antes lo lograban con lo que había alrededor, pero ahora tienen que estar saliendo a otras partes. Esto resulta un reto, pero también una oportunidad para la zona, ya que ha ido haciendo una reconversión a limón en un tema de emocional del productor. Hace años que no valía nada la naranja, por eso mucha gente cambió al limón, y ahora resulta que el limón tiene un precio ya muy fijo y los cítricos dulces son los que están agarrando mucho más valor.
La gente empezó a cambiar hace cinco o seis años de naranja a limón, al año siguiente no se notaron esos cambios en la pérdida de la producción de cítricos dulces, apenas se está notando y también se nota esa sobreproducción de limón que existe en ciertas zonas del país. Identificar el impacto de esto es un efecto muy lento, lo ves con el tiempo.
¿Vislumbras como otro reto la parte generacional?, ¿en dónde los jóvenes se quedan a producir las hectáreas o cómo ves tú el hecho de que los jóvenes cada vez menos se quieran incorporar al sector agrícola?
Por un tema de expectativa no llama la atención pertenecer al sector primario, porque todo está en contra del productor. En ese cambio generacional, muchos por necesidad optan por migrar y sí creo que por un tema de expectativa de que no es atractivo ser agricultor, el mundo está vendiendo gran número de otras cosas y proyectos más rentables.
Sí es complicado que los jóvenes quieran regresar a explotar las tierras de sus padres o de sus abuelos. En nuestro caso fue cambiar de ganado a cítrico. Puede haber unos que ya estén en el cítrico y quieran cambiar a otro producto para transformarlo y procesarlo. En las ciudades hay cosas más atractivas contra la expectativa del campo, la cual tiene que ver mucho con la visión a futuro, en dónde creen que tienen que invertir demasiado tiempo, dinero, esfuerzo y eso hace que, en un tema generacional, todo tenga que ser rápido. Entonces, cómo le pides a alguien que te aguante cinco años, aunado a cómo lo resuelves o no financieramente, es una cuestión de paciencia, de pensar a futuro, por eso la expectativa de quedarte en el sector primario no atrae a los jóvenes. Además, hay necesidades de atención inmediata, razón por la que muchos emigran a Estados Unidos, por un tema de trabajo. Se necesita generar ese valor agregado, procesar y decidir, no todo se queda aquí, si lo planeas, si lo proyectas, puedes llegar a exportar tu expectativa y el valor del proyecto aumenta mucho.
Esto tiene que ver más con la visión que con lo inmediato, pensar a futuro, por lo que ése es el gran reto de hoy en día, y no sólo en el campo, en cualquier empresa que me digas se trata de apostar e invertir tiempo de tu vida. Entonces, la clave está en qué actitud le metes al proyecto y qué visión al proyecto.
Basados en tu experiencia y con lo que acabas de señalar, ¿qué le recomendarías a los jóvenes, a las nuevas generaciones, las que tienen entre 13 y 15 años, que están creciendo con sus papás con sus abuelos, así como tú lo hiciste en la parte ganadera para no perder la tradición, o para mejorar incluso aquellas cosas que hacen sus papás y seguir sembrando, seguir explotando, aprovechando las tierras que se tienen o el patrimonio familiar?
Yo les diría que si traen el gusto, tienen que ser muy fríos y darse cuenta lo más rápido posible de que como vienen los negocios tradicionales, no les va a alcanzar a ellos, ni podrán vivir igual de cómo vivieron sus papás o sus abuelos. No pueden quedarse estáticos, hay que darle un valor agregado. Un joven que ya esté metido con el valor agregado al tema del sector primario, que se dedique a comercializarlo o a procesarlo, a darle otro valor, necesita cambiar desde el inicio, como lo hicimos nosotros. Algunos se mentalizan de no solamente cambiar el tema productivo, sino dar el paso a procesar y, entonces, sí se vuelve un motivante, ya que no sólo se quedarán como productores, también se convertirán en exportadores, y el día de mañana pueden hacer asociaciones con más productores para tener mayor volumen y procesar más.
El secreto está en generar valor agregado, mentalizarte en que tienes que invertirle con la visión de que en “x” número de años, de trabajo, podré comercializar, podré transformar y ahí creo que hay mucho futuro. Al final tiene que ver con cambiar la visión, un joven no puede llevar el negocio del abuelo o del papá exactamente igual como se llevaba hace 80 años. Mis hermanos y yo tuvimos la gran suerte de que quienes tuvieron la mentalidad de cambiar y se dieron cuenta de esto a tiempo fueron mis papás, por eso nunca nos hemos topado con la pared del cambio, ellos fueron quienes lo provocaron, ellos nos han aventado a cambiar, a pensar distinto. A quien en este momento le esté tocando luchar, poco a poco se tiene que ir demostrando que hay que cambiar. Quién esté viviendo esa lucha por un cambio generacional, no tengo la menor duda de que encontrará la forma de darle la vuelta y demostrarles a sus familiares que tenemos que cambiar, México está cambiando. México va a traer grandes retos, yo creo que a los de mi generación este sexenio es el que nos va a marcar, tanto como empresas familiares, así como a título personal.
A todos esos chavos que ahorita se están graduando, que quieren regresar al negocio familiar, que ven hoy una oportunidad, les recomendaría convencer a quien tengan que convencer que deben cambiarse las cosas, hay que modernizarlas y sí hay que tener un plan a futuro. También es muy importante tener una cultura de administración financiera, si no la traen de casa siempre se puede aprender, ya hay mil cursos en línea, todos son herramientas que van a ayudar a diseñar los negocios familiares, es el presente y el futuro, y más en estos próximos seis años que se vienen muchos retos.
Con esto último que tú mencionas ante el cambio de gobierno, ¿cómo vislumbras tú el panorama y qué podrías decir para seguir creciendo a pesar de las circunstancias que se vivan?
Es un tema de adaptarse a los cambios y generar redes de contactos, redes de valor, para hacerle frente a los desafíos comerciales y no comerciales y poderse apoyar con la gente que esté a nuestro alrededor, con los mismos que estemos en el sector y poder ir generando ahí vinculaciones con Asociaciones Civiles, Cámaras Industriales, con la CNPR, con el Consejo Nacional Agropecuario. Necesitamos crear conexiones y no ir solos, hacer bloques, estar informados, organizados, capacitarse mucho para anticiparse a cosas en todos los rubros: la parte legal, la parte del SAT, del IMSS, es fundamental estar al día en los temas del sector, pero sobre todo la agrícola, aparte de lo que se suma con las plagas, el cambio climático, las condiciones del mercado que un día te tumbarán el precio por cualquier cosa, así como a toda esta parte política que genera inestabilidad y la delincuencia que es un factor importante.
LA ENTREVISTA
¿QUIÉN GANA CON LOS GRANOS BÁSICOS EN EL CAMPO?
AGROMUNDO entrevistó a seis dirigentes de la CNPR, quienes representan a amplios grupos de productores de granos básicos, para conocer su opinión sobre la problemática que enfrentan los agricultores mexicanos con relación a la producción…
AGROMUNDO entrevistó a seis dirigentes de la CNPR, quienes representan a amplios grupos de productores de granos básicos, para conocer su opinión sobre la problemática que enfrentan los agricultores mexicanos con relación a la producción y comercialización de granos como el maíz, el frijol, el sorgo, el trigo y la cebada.Sus comentarios resultan bastante reveladores pues, en los diferentes cultivos, se hace evidente la recurrencia de problemas comunes.
La Ley para el Desarrollo Rural Sustentable, en su artículo 178, determina en el capítulo “De la Seguridad y Soberanía Alimentaria” que el Estado establecerá las medidas para procurar el abasto de alimentos y productos básicos y estratégicos a la población, promoviendo su acceso a los grupos sociales menos favorecidos y dando prioridad a la producción nacional. En esta disposición jurídica, los granos básicos como el maíz, frijol, trigo, sorgo, arroz, junto con otros productos, se consideran productos básicos para la alimentación y estratégicos para garantizar la autosuficiencia y soberanía alimentaria. Esta Ley promueve, además, la existencia del Servicio Nacional para la Inspección y Certificación de Semillas que asegure la proveeduría de semillas, con las variedades, calidad y certificaciones requeridas, a un precio que permita márgenes de utilidad razonables para los productores de granos básicos en el país.
La participación de los granos básicos en la alimentación mexicana es importante, de acuerdo con datos publicados por la UNAM, los principales grupos de alimentos consumidos en las zonas urbanas son: maíz y derivados (20%), industrializados (17%), trigo (10%) y refrescos (7.54%). En las zonas rurales: maíz y derivados (48.1), trigo y derivados (6.70%); frijol y leguminosas (6.28). Mientras que en la zona occidental: trigo y derivados (19%), maíz (13.6), carne roja y procesadas (10.6), productos lácteos bajos en grasa (8.28%), frutas y verduras (6.46%)[1] por lo que resulta muy importante analizar la situación de los agricultores dedicados a su producción y revisar la situación que se vive recientemente derivada de la evolución de los precios internacionales y las afectaciones registradas por el cambio climático que han mermado la productividad de las regiones.
AGROMUNDO comparte seis entrevistas que realizó a líderes de la CNPR, quienes enfrentan las mismas problemáticas a partir del incremento en los costos de producción -básicamente agroquímicos-, combinado con una disminución de la productividad registrada por la sequía y las limitaciones en el acceso al agua, la inseguridad presente y la falta de políticas públicas efectivas que logren impulsar la productividad, la producción y que permitan condiciones de comercialización justas. Estos factores obligan a los productores a tomar la decisión de seguir produciendo o esperar a que las condiciones vuelvan a ser más favorables.
Sorgo (Tamaulipas): Jorge Luis López Martínez
El ingeniero Jorge Luis López, productor de sorgo en el estado de Tamaulipas, es presidente de la Unión Nacional de Productores de Sorgo de la CNPR.
AGROMUNDO: ¿Podría comentarnos cuál es el contexto general en su entidad y en el país de la problemática con relación al sorgo?
JLLM: El contexto es amplio. En lo personal me he enfocado en el Estado de Tamaulipas y puedo comentarles que aquí se produce entre el 45 y 55% de la producción nacional de sorgo, que es un cultivo que normativa y legalmente es considerado básico y estratégico porque es el que asegura la alimentación de la actividad pecuaria y se convierte en proteína animal. Sí resulta notable que en los últimos años la política pública no le haya dado un tratamiento de atención especial al sorgo cuando es igual de importante que el maíz. Estos son dos cultivos análogamente fundamentales para el país porque todas las dietas del mexicano incluyen el cerdo, la carne de res, pollo y huevo, y todos estos animales requieren del sorgo para alimentarse. El sorgo, además, tiene la posibilidad de dar buenos resultados en terrenos menos fértiles e incluso si se presenta un mal temporal como el del último ciclo, el sorgo resulta más resiliente que el maíz.
AGROMUNDO: De los problemas que usted advierte, ¿qué podríamos estimar necesario de parte de las autoridades gubernamentales para poder superar los problemas a los que refiere?
JLLM: La situación que vivimos hoy en día se desarrolla dentro de esquemas de apertura comercial y eso implica que, en el caso del sorgo, puede importarse sorgo sin arancel y sin permiso. Por ello, el precio que te pagan está definido por los mercados internacionales. La apertura comercial no es un problema del productor, es una política de gobierno y quien tiene la obligación, aquí y en todo el mundo, de defender el abasto del producto es precisamente el Estado. Cada país obligadamente tiene que compensar por las asimetrías derivadas de las importaciones. No son subsidios, son medidas compensatorias. Porque a toda la economía le conviene tener mayor participación en el comercio internacional. El origen viene de la política del gobierno, por ende, debe entrar al juego para compensar esas asimetrías, que fue lo que se hizo cuando nació Procampo. En los últimos cuatro años no se ha compensado nada.
AGROMUNDO: ¿Hay en este momento algo que se vislumbre positivo, por lo menos para el próximo ciclo?
JLLM: La política de gobierno no está clara en cuanto a la postura para impulsar la producción nacional de granos y en particular del sorgo. Hay cierto soporte a través de precios de garantía para los otros granos básicos pero el sorgo no es parte de ese esquema. Por lo tanto, lo fundamental para la producción de proteína animal no está contemplado en la prioridad.
AGROMUNDO: ¿Cuáles son las decisiones que usted está tomando como productor y líder de los productores sorgueros del país que siembran 800,000 hectáreas de este cultivo?
JLLM: La prioridad es que el gobierno esté consciente de que el productor no puede dejar de sembrar. Es necesario conseguir créditos para empezar a sembrar, porque de lo contrario, el productor está destinado a perder más. Como líder, como organización, aquí y en todo el mundo, el primer objetivo es social, estamos obligados a defender el interés de los representados. Ésa es la base de la organización.
Trigo (Sonora): Juan Gándara
AGROMUNDO: ingeniero Gándara, usted como presidente de la Federación Estatal de Propietarios Rurales de Sonora, ¿considera que habría alguna forma de regular el precio nacional del trigo y que no estuviese fijado por el mercado internacional?
JG: En otros gobiernos lo había. El gobierno no puede, obviamente, controlar o fijar un precio por sí mismo, porque el precio varía por las condiciones del mercado internacional. Lo que hacían los gobiernos era valerse de instrumentos como el Tratado de Libre Comercio, donde a diversos sectores como el de los granos básicos contaban con una atención especial. El gobierno tiene la obligación de proteger y compensar ante las posibles contingencias que sufra el mercado. Por ejemplo, el precio de garantía en el caso del trigo se fijó a un precio de piso de siete mil pesos, y si en el mercado se manejaba un precio menor, quizá cinco mil pesos, el industrial lo adquiría en esa cantidad, pero con la ventaja de que el gobierno compensaba con dos mil pesos más. Así se manejó durante mucho tiempo, por lo que el campo nunca estuvo desprotegido. Esto era más conveniente para el gobierno porque sabía que ese dinero no era para que el agricultor se enriqueciera o se comprará algún producto suntuario, sino era para el pago de la nómina a sus empleados, y estos, a su vez, gastarlo, por lo que había un flujo económico natural.
Esto pone de manifiesto algo muy importante: Toda la población depende de la actividad primaria. El gobierno abandonó completamente esta visión. En Estados Unidos, por ejemplo, cuando hay una contingencia de un mercado o las condiciones no son las adecuadas, el gobierno les paga a los agricultores por no sembrar, pues saben que es preferible apoyar al productor durante esos momentos de crisis a rescatarlos de las catástrofes futuras.
Los agricultores siempre ponemos de nuestra parte. Porque no hemos dejado de sembrar, ni de proveer alimentos en las mesas de los mexicanos. Nosotros estamos haciendo nuestro trabajo, pero el gobierno no ha querido ayudarnos.
En pocas palabras, nos faltan apoyos económicos, ya no contamos con la Financiera Nacional de Desarrollo, retiraron todos los apoyos y subsidios, y prácticamente nos dejaron en desamparo.
AGROMUNDO: ¿Quién está ganando en el campo y quién está perdiendo?
JG: ¿Quién gana? Pues el intermediario compra a precios muy bajos al agricultor y vende muy caro al consumidor final, lucran en el trato con el productor y lucran con el precio al consumidor. Por ejemplo, un kilo de trigo harinero produce 900 gramos de harina, que a la vez produce aproximadamente un kilo de tortilla. Por un kilo de trigo se obtienen 4 pesos, pero el que genera la tortilla obtiene alrededor de 50 pesos. Es cierto, hay costos de producción, pero la diferencia entre el agricultor y el intermediario es abismal.
Cebada y desarrollo sustentable (Tlaxcala): Guillermo Bretón
Guillermo Bretón es ingeniero agrónomo, titular de la Federación de Propietarios Rurales en Tlaxcala. Se ha dedicado principalmente a la cría de ganado y a la producción de cebada, aunque también produce triticale y maíz en el estado que dirige.
AGROMUNDO: ¿Cuál es su experiencia de la situación de la producción de granos básicos en su Estado? ¿Cuáles son los costos reales para la producción de la cebada? ¿Qué necesita para producir cebada?
GB: En Tlaxcala estamos produciendo la cebada en un ciclo atípico para la zona porque sembramos en febrero o marzo y cosechamos en julio y agosto. Obviamente el cultivo es de riego, aunque también lo hacemos en el ciclo primavera-verano, ya sea en temporal o en riego. Atípicamente para ser un productor del altiplano, yo ya coseché, e incluso hasta comercialicé.
AGROMUNDO: ¿Cómo han evolucionado sus costos de producción? ¿El espacio para acopio es suficiente?
GB: Tengo bodegas limitadas, no demasiado grandes, ni demasiado cómodas pero funcionales. He hecho algunas adecuaciones. Además, en mi proceso conviene seleccionar, una cribada rápida a la cosecha para poder tener una mejor calidad, en cuanto a tamaño, para quitar algo de pajas e impurezas, y tener una mejor calidad que normalmente la industria retribuye. Todo esto, sin duda, sube los costos.
AGROMUNDO: ¿Cuál sería el costo por hectárea y la rentabilidad?
GB: La cebada manejándola intensivamente por lo menos da 5 toneladas y el precio que en lo personal manejo es $7.48. Entonces obtengo una rentabilidad aproximada de 12 mil pesos por hectárea. Aparte, realizo ciertas siembras que me compran para reproducción de semillas, en ese caso obtengo un poco más de rentabilidad, pues la pagan mejor.
AGROMUNDO: ¿Comercializa directo con una empresa cervecera?
GB: Así es. Yo soy proveedor directo desde hace cinco años. En lo particular, ellos me sugieren qué fertilizantes usar porque las empresas buscan algún tipo de fertilizante que tenga menos nitrificación y contamine menos.
AGROMUNDO: Ante los retos del cambio climático, ¿qué es lo que se está haciendo?
GB: Se realizan varias acciones precisamente en el tema de fertilizantes. Porque en el tema de los fertilizantes nitrogenados, la fertilización termina por ser el proceso de la agricultura que más contamina, sobre todo, en la emisión de gases de efecto invernadero, los gases nitrificados siempre tienen una conversión a dióxido de carbono. Entonces, se intenta fertilizar de una forma más estratégica usando fertilizantes que no se volatilicen tanto. Ya se cuenta con ciertas tecnologías, algunos fertilizantes tienen cierta influencia bacteriana que hace que se aprovechen mejor. También ya hay algunas estrategias para cargar la fertilización hacia el inicio del cultivo para que la planta la aproveche mejor y se pierda menos. También es importante la agricultura sustentable, principalmente en el tema de los rastrojos. El hecho de no llevar las pajas o los rastrojos, dejarlos en el suelo, y no venderlos o utilizarlos para animales implica un costo. Favorece como materia orgánica y se convierte en círculo virtuoso en el suelo, pero implica que se deje de percibir un ingreso por la venta de la paja o por el consumo propio. Además, consumen nitrógeno del suelo y puede que encarezca el siguiente cultivo.
Todas estas prácticas implican la transición hacia un sistema sostenible de producción, hacia una agricultura sostenible. Los agricultores estamos haciendo grandes esfuerzos en un entorno muy difícil. Se requeriría que tuviéramos un poco de solidaridad, cierto apoyo del gobierno para garantizar mejores caminos en sacar cosechas, seguros a un precio razonable y crédito más ágil y a menor costo.
El frijol y sus problemas (Durango): Luis Roberto Caballero Ruiz
El contador Luis Roberto Caballero Ruiz es representante de la Federación de Propietarios Rurales de Durango, agremiada a la CNPR.
AGROMUNDO: Durango es conocido en todo el país como un gran productor de frijol, ¿cómo han evolucionado las condiciones productivas en su entidad?
LRCR: Lo que principalmente se cultiva en Durango es el frijol. Históricamente se siembran 250,000 hectáreas cuando son años de buen temporal. Pero creemos que, en este año, coincidentemente con la opinión de diferentes organizaciones campesinas y de productores, la superficie llegó cuando mucho a 100,000 hectáreas de este cultivo. Más del 90% de esa superficie es de temporal y sólo el 10% es de riego. Mucha gente preguntará por qué tan poco de riego, y la cuestión es que desgraciadamente el cultivo del frijol no es muy rentable, entonces los productores que tienen la fortuna de tener un riego, ya sea por acceso al agua de las presas o aguas profundas, prefieren poner cultivos más rentables. Muchos optan por cultivos para pasturas, ya sea avena, alfalfa, o pastizales, porque Durango tiene una vocación ganadera muy importante. Los productores ganaderos también casi siempre son agricultores porque producen precisamente el forraje para su ganado.
Es importante mencionar la vocación de la tierra, pues el frijol es muy demandante de hierro. Hay regiones como los municipios de Guadalupe Victoria, Pánuco, Coronado, Cuencamé, algo de Peñón Blanco, que son tierras muy ricas en hierro y, en buenos años, pueden alcanzarse una producción de hasta una tonelada y, a veces, hasta una tonelada y media de frijol por hectárea.
Desgraciadamente, los costos de los insumos han subido bastante. Del frijol de riego se pueden lograr rendimientos de hasta dos toneladas y media por hectárea, pero tienen un costo y un paquete tecnológico muy alto. Aun así, se logra tener un buen rendimiento, llegando a alcanzar hasta un buen margen respecto a la inversión. En cambio, en temporal, es distinto, pues los productores no utilizan fertilizantes o pesticidas, por lo que podría manejarse un poco más con el tema orgánico.
AGROMUNDO: ¿Cómo está influyendo la falta de capitalización de los productores de frijol en la entidad?
LRCR: Con la salida de la FND, la banca comercial no presta. Nunca han querido prestar para frijol. Pueden dar para maíz, para ganado, para el tema forestal, para árboles frutales; creo que ven que es un cultivo de muy alto riesgo. Lo raro es que ni siquiera a los de riego les llega a prestar la banca comercial, e incluyo también en esto a las cajas solidarias que les llaman financieras no prestan para frijol. Lo que ayudó mucho en su momento fue el gobierno, pero también no con una cantidad fuerte, no con el 100% de lo que los productores demandaban. Principalmente ayuda con la semilla, pero desgraciadamente, no es semilla certificada, sino lo que se denomina F2, que se da bien, pero no logra los rendimientos que pudiera dar una semilla certificada y que se vende de una forma subsidiada; pues una semilla certificada puede costar de 40 a 50 pesos y la apta va a tener un costo de 25 a 30, 35 pesos. El gobierno te da esa semilla apta a 10 pesos, pero no logra cubrir ni el 10% de la producción de la superficie que se necesita sembrar en el estado. Lo que se ha optado por hacer, por parte de los productores, es que se guarda la semilla de años anteriores y se utiliza como semilla apta. Es lamentable que instituciones como el INIFAP, que se vieron afectadas con las políticas del gobierno federal, ya no está haciendo investigaciones. Se necesita sacar una nueva variedad, algo genéticamente modificada para que pueda tener altos rendimientos.
AGROMUNDO: ¿Qué futuro se vislumbra para el cultivo del frijol?
LRCR: Definitivamente se seguirá produciendo frijol. Mientras la gente no cambie su hábito de comer frijol, no dejarán de sembrarlo para su consumo. Por desgracia, está entrando frijol de otros países que tienen un subsidio y que vienen con precios más bajos; entonces hay frijol más barato y se compra, aunque no sean las variedades que gustan. Tenemos, por un lado, el tema cultural de que se siembra para el autoconsumo, pero en otro aspecto, las superficies son tan pequeñas que al productor no le permite contar con una superficie para poder hacer negocio. Los productores no lo ven como negocio. La comercialización es el engaño dado que vemos frijol en los supermercados o en las tiendas de autoservicio a un precio que no baja de los 40 pesos el kilo, y que ya no son ni siquiera bolsas de kilo, sino de 800 o 900 gramos. Entonces, hay cierto engaño para el consumidor y el productor porque se termina importando frijol de otras partes del mundo, como Perú o Estados Unidos, dejando un precio de compra de 20 pesos el kilo contra los 40 pesos en los que se encuentra en el supermercado o en la tienda de autoservicio. Así, hay una diferencia del 100% que busca justificarse con el hecho de cribarlo, limpiarlo y embolsarlo, pero realmente no es tanto el costo en esos tres procesos, lo que llegaría a costarles de 2 a 5 pesos, por lo que los intermediarios están ganando un 80 a 90% de lo que cuesta el frijol para llevarlo a la mesa de la gente. Ellos son los que ganan la mayor parte; los acopiadores, principalmente. Aquí en Durango tenemos dos o tres acopiadores muy fuertes.
Agua y maíz (Sinaloa): Sergio Alberto Z. Gómez
Sergio Alberto Z. Gómez es licenciado en Administración de Empresas, productor de granos y ganadero en Culiacán, además de ser el representante de la CNPR en su entidad.
AGROMUNDO: Nos gustaría que comentara el panorama en el campo ante el cambio climático.
SAZG: El cambio climático es un fenómeno mundial, cada región tiene sus particularidades diferentes y sus problemas. A nosotros en Sinaloa, como estado productor, sí nos perjudica directamente. En particular, sobre el recurso hídrico, que empieza, como dicen, desde la casa. A partir del derroche cuando uno se baña, hasta lavar las cocheras, o simplemente tirar el agua al lavarse las manos. Esto incumbe también a la producción porque cuando tenemos recursos se hace un derroche indiscriminado, lo cual trasciende incluso en materia financiera, pues sin agua, el FIRA no toma riesgos, lo que nos obliga a los productores a acudir a parafinancieras, cuyo interés es más elevado.
AGROMUNDO: ¿Qué áreas de oportunidad hay para mejorar las condiciones de los productores en su entidad?
SAZG: El área de las importaciones, porque mientras en México estén abiertas las fronteras para que indiscriminadamente entre grano de otros países, sin importar la calidad y se utilice para el mismo fin que el maíz de Sinaloa, siempre vamos a tener una desventaja comercial. Anteriormente, el productor podía tener un flujo financiero que le permitía comprar anticipadamente semillas con lo que se podía reducir un poco los costos, pero en las condiciones actuales es imposible tener ese recurso, lo que obliga a comprar conforme la oferta de las casas comerciales. Si, por ejemplo, logras conseguir un crédito, estás a expensas del tiempo de las instituciones financieras.
AGROMUNDO: ¿Qué sigue para los productores de maíz en Sinaloa?
SAZG: Tenemos que estar positivos con los cambios que vienen. Hay que estar abiertos a los diálogos con el gobierno porque de ahí debe de salir la solución. La piedra angular de todo esto, la solución, se encuentra en los problemas de comercialización, controlar el ingreso de los maíces transgénicos, los maíces que se importan deben tener el uso para el cual se adquirieron. Si es maíz pecuario, que sea netamente para el pecuario. Eso sería la solución inmediata para que la comercialización pudiera avanzar a un esquema más justo. Podemos reducir el problema en la comercialización y la baja rentabilidad. El productor y el consumidor final son quienes absorben todos los costos y corren todos los riesgos. Los productores requerimos un comercio justo. La comida del pueblo no debe ponerse en riesgo.
Maíz y comercialización: Juan Humberto García Sánchez
El ingeniero Juan Humberto García Sánchez es productor de maíz, secretario de Desarrollo Agropecuario del gobierno de Veracruz del 2004-2010, y actual presidente de la CNPR del estado de Veracruz.
AGROMUNDO: En primer término nos gustaría conocer su opinión sobre la producción de granos en el estado de Veracruz.
JHGS: Veracruz es un área agrícola con un promedio de 600 a 700 mil hectáreas en las que se siembra maíz, en su mayoría de temporal. De caña de azúcar son aproximadamente 250 mil hectáreas; en el rubro de los cítricos, alrededor de 260 mil; y finalmente de café, cerca de 145 mil hectáreas. Esto se traduce en más de 1 millón y medio de hectáreas destinadas a la producción en los rubros que mencioné. Estas cifras hacen que el cultivo de granos en la entidad adquiera relevancia. Sin embargo, nos encontramos en condiciones de muy baja productividad en comparación con estados como Sonora, Sinaloa, Jalisco o Guanajuato, donde los cultivos de maíz son de riego y van acompañados de una mayor tecnificación, ya que el mismo riego amortiza por los rendimientos que genera.
AGROMUNDO: ¿Podría realizar un comparativo de rendimiento del maíz?
JHGS: En Veracruz, aproximadamente, el 90% de su siembra es de temporal. Actualmente producimos de 2 a 4 toneladas en sectores de temporal, y de 8 a 10 toneladas en el sector de riego. El incremento de la proporción de maíz de riego contra el de temporal es mínimo, pues no llegamos al 10% de las 600,000 hectáreas que se siembran en el Estado. Por lo que podríamos decir que tenemos muchas hectáreas, pero con bajo rendimiento, aunque se logra la autosuficiencia en el Estado en cuanto a maíz blanco, porque lo que producimos, lo consumimos de manera local.
En la producción del maíz cabe recalcar que la entidad siempre contó con un apoyo muy importante por parte del gobierno del Estado a través de políticas públicas derivadas de la acción del Gobierno Federal, mediante la entrega de apoyos importantes al productor que generaban mayor certeza en cuanto al ingreso esperado. Sin embargo, en estos últimos seis años, estos apoyos para los productores de más de 20 hectáreas desaparecieron, al tiempo que las fuertes sequías generaron mayores mermas y falta de producción para abastecer el consumo a nivel local. Esto ha generado la necesidad de comprar o traer maíz de otros lados para poder atender la necesidad del consumidor.
AGROMUNDO: ¿Existe alguna política pública en su Estado que trate de impulsar el desarrollo y la producción sustentable? ¿Algún instrumento que busque aminorar las consecuencias del cambio climático al productor primario y que afecta a todos los cultivos?
JHGS: Actualmente no. Durante este sexenio el gobierno dejó de brindar el apoyo a la producción primaria como se hacía en el pasado. Anteriormente, siempre había un esfuerzo importante para hacerse de recursos por parte de los gobernadores quienes gestionaban y negociaban con la Federación los apoyos al sector primario. Muchas veces se lograban y otras veces el Estado por sí mismo participaba. Sin embargo, hasta el día de hoy no hay nada de eso. Respecto al cambio climático, ha sido notable su efecto en estos últimos seis años y la vertiente del Golfo de México, donde se ubica geográficamente el Estado, ha sido severamente golpeada en los períodos de sequía que siempre nos afectan. Otro problema al que nos enfrentamos es la falta de infraestructura hidráulica. Se amplió mucho la red en el pasado. Hasta 2018 avanzamos de forma importante en un programa de perforación de pozos y de tecnificación de sistemas de riego y electrificación, pero ese esfuerzo no ha continuado. Hay un completo vacío, un ausentismo de participaciones y de apoyos, ni por parte del Estado ni de la Federación.
AGROMUNDO: Entonces, ¿son los productores quienes por iniciativa propia están tratando de continuar con la actividad agropecuaria?
JHGS: Sí, definitivamente, tratando de calificar para financiamientos, pero con grandes dificultades para operar con la banca comercial y sin esquemas de respaldo de carácter gubernamental. Las organizaciones que pudiéramos tener en el sector para la producción de granos no han encontrado respaldo a su actividad. Hay organizaciones que han logrado, de una forma muy importante, apoyar a sus agremiados, como en el caso de la caña de azúcar, a través de los esquemas que tenemos con la CNPR en Caña y la Unión Nacional de Cañeros. Son dos organizaciones que han buscado mucho ser retenedoras de ingreso-pago en una integración productiva vertical con la industria azucarera para poder tener esquemas de financiamiento. Los granos no lo tienen, sin embargo puede ser muy importante lograr esquemas asociativos de integración de la cadena productiva porque tenemos una industria pecuaria necesitada de maíz amarillo que hoy por hoy tiene que ser importado. Es necesario seguir trabajando sobre el costo de producción de los granos básicos porque no competimos en rentabilidad con productores de otras latitudes que cuentan con subsidios considerables a la producción.
Comparativa de costos de producción y rentabilidad
Con base en lo anterior y después de haber revisado con algunos de nuestros líderes sus costos de producción, así como la productividad registrada por hectárea y los precios de comercialización durante este último ciclo, AGROMUNDO presenta en este cuadro una versión simplificada que refleje el rendimiento de los productores de granos básicos.
CUADRO 1
Con los datos presentados en este análisis, es necesario preguntarse quién gana con los granos básicos en el campo mexicano.
En el cuadro anterior se puede observar que con base en los costos de producción validados en campo y, en algunos casos, por FIRA, los granos básicos correspondientes a maíz, sorgo, frijol, trigo y cártamo, cuyos precios están determinados como commodities en el mercado internacional, no permiten que exista rentabilidad para el productor. Esta situación se ha repetido en los ciclos correspondientes a los últimos dos años. La combinación de este fenómeno de precios internacionales a la baja y la crisis climática que vivimos habrá de generar en el próximo ciclo una baja importante de la superficie sembrada del país.
En el caso de frijol, tanto de temporal como de riego, se experimentó en el último ciclo un fenómeno en el que la superficie sembrada disminuyó radicalmente al tiempo en el que las condiciones climáticas e hídricas también afectaron el rendimiento de las parcelas. De ahí se deriva que la poca oferta haya generado un aumento de precios, lo que permitió un margen de actividad extraordinaria para los productores que tomaron el riesgo de sembrar este grano.
Como un caso aparte, es el resultado obtenido por los productores de cebada que han logrado integrar sus esfuerzos dentro de una cadena de producción que les permite la venta directa de su producto a la industria cervecera.
En términos generales, los productores de granos básicos en nuestro país han sufrido el impacto del aumento de los precios en los insumos requeridos para la producción, este impacto inflacionario necesariamente incide en los precios a los que estos productos ya procesados llegan al consumidor. Esto hace necesario realizar el análisis de la inflación y los factores que están incidiendo en los precios a los que estos insumos llegan al consumidor final.
La inflación es un fenómeno que refleja el comportamiento al alza sostenida de los precios. Su medición, en general, proyecta índices que nos permiten observar los precios al consumidor y la evolución de los precios para los diversos sectores productivos. Los índices de precios se integran por una canasta o grupo de precios de bienes y servicios, según sea el caso.
En México, la inflación al consumidor se mide a través del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) y la del productor por medio del Índice Nacional de Precios al Productor (INPP). El Banco de México clasifica el INPC en subyacente y no subyacente. El componente subyacente integra mercancías, como alimentos, bebidas, tabaco, entre otros, y servicios tales como vivienda, educación y otros servicios. El componente no subyacente considera el concepto de productos agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno. La volatilidad o movimiento de precios de la energía y los alimentos en los mercados es alta, por lo que la inflación subyacente es un indicador más estable de precios en el corto plazo que la inflación no subyacente.
CUADRO 2
Con las cifras disponibles para agosto 2024, la variación anual del INPC fue 4.99%. El concepto subyacente fue de 4% y el no subyacente de 8.03% (Cuadro 1).Así, es posible observar que el rubro que creció más, dentro de lo no subyacente, fue el concepto de “agropecuarios” con 9.45%, especialmente frutas y verduras. Los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron 6.58%, dentro de ellos los energéticos variaron 7.91%. Estas mediciones hacen concluir que el rubro de frutas, verduras y pecuarios, junto con energéticos, tuvo un mayor impacto en el crecimiento del INPC, como sucedió en 2022 el mismo mes.
Dicho de otra manera, los alimentos agropecuarios frescos, la energía y las tarifas autorizadas del gobierno explican buena parte del aumento del índice de precios al consumidor el mes de agosto. Es muy importante señalar que los precios que se registran son los que el consumidor finalmente paga para llevar los productos a su mesa.
Por otra parte, el Índice Nacional de Precios al Productor (INPP) en su aumento anual a agosto (Gráfica 1) fue de 4.99%, misma cifra que experimentó el INPC. Lo que haría prever, en general, que las presiones sobre los precios al consumidor por parte de los correspondientes a los productores bajarían en los próximos meses. Sin embargo, en lo particular, ello no significa que los precios al productor dejarían de presionar la producción agropecuaria, dado que los índices son una expresión agregada de una canasta de bienes y servicios.
GRÁFICA 1
La variación anual de los precios a agosto de las actividades productivas terciarias, secundarias y primarias -estas últimas consideran las agropecuarias-, subieron 5.71%, 4.91% y 1.92%, respectivamente (Gráfica 2). Sin embargo, las actividades secundarias sumaron 5 mesesconsecutivos con una tendencia al alza. En estas últimas actividades quedan considerados los insumos para la producción agropecuaria, como fertilizantes, agroquímicos, equipo y maquinaria, entre otros. En tanto en las terciarias quedan comprendidas actividades como servicios de transportes, entre otros.
GRÁFICA 2
Con esto concluimos que las presiones inflacionarias al consumidor se mantendrán en tanto continúen al alza los precios agropecuarios, los energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno. Si los precios del sector secundario (de insumos) continúan aumentando, los precios al productor se verán afectados al alza, especialmente en materia de insumos para la producción agropecuaria, generando un círculo vicioso de costos-precios-inflación, por lo que los productores agropecuarios continuarán absorbiendo costos mayores para mantener su actividad productiva, en tanto los precios agropecuarios al alza seguirán beneficiando a los intermediarios.
[1] Patrón de Alimentación en México – Alimentación y Salud: https://alimentacionysalud.unam.mx/patron-de-alimentacion-en-mexico/
La FAO emite un informe sobre la situación mundial alimentaria en el mundo, que para septiembre del 2024 refleja un comportamiento de la producción de granos a la baja y un comportamiento de precios en agosto del mismo año que, en promedio, se compensa entre productos.
En este número de AGROMUNDO, LA VOZ DE LA CNPR, hacemos un análisis de fondo sobre las circunstancias y condiciones que enfrentan de manera regional y sectorizada los propietarios rurales del país, productores en su propia tierra. Con mucho interés recibimos la información del programa “Cosechando Soberanía”…
En este número de AGROMUNDO, LA VOZ DE LA CNPR, hacemos un análisis de fondo sobre las circunstancias y condiciones que enfrentan de manera regional y sectorizada los propietarios rurales del país, productores en su propia tierra.
Con mucho interés recibimos la información del programa “Cosechando Soberanía”, presentado el 22 de octubre en el marco del anuncio de la estrategia que habrá de seguir el gobierno encabezado por nuestra presidenta, Claudia Sheinbaum, para el rescate de las capacidades productivas del campo mexicano. El fondo de este programa lleva implícito el aseguramiento de la soberanía alimentaria nacional, poniendo especial énfasis en los productos que componen la canasta básica y que en esencia afecta nuestra capacidad para alimentar a nuestra familia.
Toral en el planteamiento de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural resulta el tratamiento que habrá de darse a los granos básicos en nuestro país. Esto aplica, sin duda, para nuestra Organización, que agremia y representa los intereses de un gran número de pequeños y medianos propietarios, siendo fundamental reconocer su actividad económica. Existe, asimismo, la necesidad de atender a los grandes productores comerciales nacionales que, a pesar de la dimensión de su actividad productiva, no han logrado en los últimos dos años llegar a márgenes de utilidad que les permitan trabajar de manera desahogada.
Revisamos con algunos de nuestros líderes la situación que guarda la producción de granos básicos en sus regiones. Basamos parte de la información con datos de FIRA, de los paquetes tecnológicos que ellos publican y que nuestros productores aplican, mostrando datos específicos que dan evidencia de la situación real que atraviesan los productores de maíz blanco no transgénico -especializado para consumo humano- el trigo y el sorgo, que han sufrido las consecuencias de la muy significativa reducción del precio determinado por el mercado de futuros de Chicago. De igual manera se examina la situación del cártamo, la cebada y el frijol -el cual durante el último ciclo, por un problema de escasez, reflejó precios diferenciados que garantizaron un margen de utilidad adecuado-. La cebada ha mantenido un comportamiento relativamente difícil, complicándose más al ser un cultivo sujeto a las condiciones de la industria cervecera.
AGROMUNDO lleva a cabo un análisis del comportamiento de la inflación, señalando el impacto en el campo por el aumento de precios de los bienes y servicios generados del sector secundario y terciario. Existe un componente importante de este último factor que, combinado con la caída de precios en granos básicos, ha hecho mucho más compleja la tarea del agricultor.
En esta ocasión hacemos un homenaje al agrónomo y genetista Norman Borlaug en su décimo quinto aniversario luctuoso. Mucho le debe México al Dr. Borlaug, gracias a quien el mundo superó una hambruna apocalíptica y que, además, generó la posibilidad de resguardar la enorme diversidad de germoplasmas de maíz y trigo. Su figura se encuentra siempre presente porque como fundador del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), logró establecer una gran institución que hoy en día trabaja intensamente para garantizar la existencia de nuevas variedades que nos permitan superar los retos climatológicos que nos impone la naturaleza.
Con el propósito de hacer visible el trabajo de las mujeres rurales, no sólo en México, sino en el mundo, dedicamos una sección especial a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Rural. De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE, 2019), en México viven en zonas rurales 10,697,916 mujeres, de las cuales 34% forma parte de la Población Económicamente Activa (PEA) y 76% de la población que vive en extrema pobreza se encuentra en demarcaciones rurales (INMUJERES).
AGROMUNDO también incluye casos notables de jóvenes que siguen creyendo en el campo y un apartado de Innovación Tecnológica, medular para poder avanzar en el aumento de la productividad. El Sector en Cifras, que actualizamos en cada edición, intenta orientarnos en cuanto a la evolución de la agricultura nacional.
Esperamos que esta información resulte de utilidad para el reto que todos nuestros agremiados enfrentan día a día.