En esta edición, AGROMUNDO entrevistó al director general del CIMMYT, el Dr. Bram Govaerts, quien dirige uno de los organismos internacionales más importantes en te- mas de innovación tecnológica y erradicación de la hambruna en el mundo. Sus aportaciones al debate nacional respecto al modelo…

México hoy vive una situación que impone grandes retos para los productores primarios. En el centro de la preocupación está la posibilidad de garantizar la suficiencia alimentaria y la eliminación del hambre, elevándola así a un asunto de seguridad nacional. El abasto oportuno de alimentos es fundamental en la consecución de justicia y paz social. En nuestro país seguimos registrando la presencia de niveles inadecuados de nutrición y, desgraciadamente, de hambre en algunas regiones. La crisis climática, manifestada por el aumento de la temperatura global, la modificación en los patrones de lluvia, aunada a la escasez de agua, el costo de la energía y los aumentos constantes a los insumos productivos, están generando –en su confluencia– una situación que indica una gran afectación en el sector agroalimentario. De alguna forma, en nuestro pasado reciente, el interés nacional fue que- dando paulatinamente subordinado al interés global; y el interés general al interés particular, los afanes de producción y empleo del país a las ventajas simples del comercio, así como la soberanía y seguridad alimentaria a la dependencia del mercado internacional.

Las asimetrías presentes entre la normatividad general para la sustentabilidad y sostenibilidad, contrastadas con la realidad de la gobernanza de cada país, nos obligan al análisis y la reconsideración de la situación del campo y la producción de alimentos. Hoy no sólo exigimos que los productores primarios aseguren la suficiencia alimentaria rumbo al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 que ha establecido la ONU, sino que adicionalmente deben conseguirlo con prácticas sustentables y sostenibles, satisfaciendo las necesidades del presente sin comprometer las de futuras generaciones. Un mundo marcado por superávits de producción y precios definidos por los mercados internacionales ha impuesto grandes presiones a los agricultores mexicanos, sobre todo a los de granos básicos en los últimos dos años. Esto hace necesario revisar y evaluar en el corto, mediano y largo plazo, cuál tiene que ser la política pública que debe operar para asegurar la producción de alimentos y mejorar los márgenes de utilidad de los productores, garantes en primera instancia de la eliminación del hambre en nuestro país. La situación actual ha sido el resultado no sólo de la política agropecuaria, sino de la política comercial, la cual hace que el país sobresalga en exportaciones agroalimentarias, en productos específicos, al tiempo que su volumen de importaciones de granos básicos sea cada vez más importante. Esto pone el foco en el origen de los alimentos de la canasta básica que los mexicanos consumen y la dependencia, cada vez mayor, de otros países productores. La reorientación del gasto público y los requerimientos de los programas sociales eliminaron las medidas compensatorias de soporte sustituyéndolas por asignaciones directas a productores sociales. Sin duda esta política debe continuar, pero la evidencia de los últimos ciclos nos señala que para mantener nuestra estructura productiva nacional en el sector primario es fundamental reinstalar las medidas compensatorias que permitían una actividad agrícola, pecuaria y pesquera rentable.

En esta edición, AGROMUNDO entrevistó al director general del CIMMYT, el Dr. Bram Govaerts, quien dirige uno de los organismos internacionales más importantes en te- mas de innovación tecnológica y erradicación de la hambruna en el mundo. Sus aportaciones al debate nacional respecto al modelo productivo primario del país son trascendentales. También exploramos la reciente información sobre la evolución de los niveles de alimentación, pobreza, suficiencia alimentaria e ingreso registrados por el Coneval, así como en el contraste de las regiones y la dotación de recursos productivos en esta ruta de avanzar en la consecución de la seguridad alimentaria. En Historias de Cambio conoceremos la importancia nutrimental y productiva de los maíces criollos mexicanos y su conservación. En Jóvenes de Hoy compartimos la historia de nuestra representante en Coahuila y cómo ha emprendido en temas de biofertilizantes, producción de hortalizas y una granja de huevo orgánico, acompañada por las recomendaciones y consejos de muchos habitantes de su estado. Por último, describimos la reciente forma del nuevo PACIC, en el que se busca mantener los precios de 24 productos de la canasta básica y proteger la alimentación de los mexicanos.

A la luz de la evidencia, será necesario revisar y re- pensar cuál es el camino que deberemos seguir para lograr que nunca un niño mexicano sufra hambre.

Rosario Enríquez Morán

Presidenta de la CNPR